Cristina Cambareri


Nació en Capital Federal, pero hace unos años vive en la provincia de San Luis, bien en el centro de Argentina. Escribe mucho, lee mucho. Empezó escribiendo diarios íntimos y leyendo a Kafka y Rimbaud, tal vez prematuramente. Estudió Letras y Edición en la UBA, dejó ambas sin terminar por dedicarse a trabajar en editoriales. Buscando lugares más felices, se mudó a un lugar alejado de todo, donde tiene una huerta y cría dos hijos. Ahora estudia el Profesorado en Lengua y Literatura, para redimir alguna consigna pendiente. Sigue escribiendo poesía, diarios íntimos, algo de narrativa y teatro. No publica porque no se le da la gana. Trabaja como editora, formó su propia editorial llamada Cámbaro.

▲ ¿Que haces? y por que?

Escribo. Publico poesía sólo en mi blog, y le rehúso a las editoriales, tal vez por mi profesión de correctora. También escribo teatro, que estoy llevando a las tablas con una Compañía Teatral recién nacida. Me siento muy cómoda en el anonimato vegetal de las sierras. Creo en la transformación del mundo mágico como posible modo de vida. La poesía es transformación y lucha cuerpo a cuerpo con lo que no se puede decir. También es una forma de refugio de aquello suelto en nosotros.

▲ ¿Te gusta que te pregunten por tu obra?
Cuando me preguntan es porque quieren entender algo, quieren evadirse del trabajo que supone buscar significados propios a lo escrito, a lo dicho, a lo inventado. Entonces doy respuestas que inviten a reflejar la pregunta, hago de espejo, invierto los signos de pregunta, siempre es más rico aquello que sale espontáneo del otro.

▲ ¿En qué te inspiras? ¿qué querés decir? ¿por que?
Siempre trabajo sobre ideas que surgen, pensamientos, sueños, o palabras que cuelgan en algún sonido, en alguna conversación ajena. Son ideas, metáforas de algo que sucede, algo que está latente y que debe ser dicho de alguna manera. Casi siempre quiero decir algo que lucha para mantenerse no-dicho en mí, o en partes de mí, desconocidas. Lo tengo que decir porque, si no, es como dejar la batalla inconclusa.

▲ Influencias
Grandes poetas, Pizarnik, Orozco, Delmira Agustini, Silvina Ocampo, otros grandes maestros poetas como Rimbaud, Whitman, Rilke, los malditos, los dadaístas, surrealistas, muchos, todo lo que leí, todo lo que vi, todo lo que sucede.

▲ Hoja en blanco para decir...
Orillas, de Hugo Mujica
“afuera ladra un perro / a una sombra, a su eco / o a la luna / para hacer menos cruel la distancia.
siempre es para huir que cerramos / una puerta, / es desierto la desnudez que no es promesa
la lejanía / de estar cerca sin tocarse / como bordes de la misma herida.
adentro no cabe adentro,
no son mis ojos / los que pueden mirarme a los ojos, / son siempre los labios de otro / los que me anuncian mi nombre.”
del libro Noche abierta (pre-textos)

▲ ¿Qué pregunta nunca te hacen, sobre tu trabajo, y te gustaría que te hagan?
“¿Esa poesía la escribiste para mí?”, es la pregunta que gira siempre en el aire, pero que nunca se hace. Casi casi nunca escribo para alguien. Simplemente escribo para mí, para saberme.

▲ A qué personaje conocido llegas a través de los 6 grados de separación?
A Macedonio Fernández.

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Llegó a 6° de Arte en Acción por medio de Cinthia Cambareri