Marcos Moreno // Artista
Marcos dibuja desde que recuerda. Vive en la ciudad cuadrada de La Plata. Estudió en el colegio y más tarde facultad de Bellas Artes, haciendo caso omiso en la mayoría de las clases. Expuso en el MUMART, el Museo Provincial de Bellas Artes (La Plata), el CC Islas Malvinas (La Plata), el centro cultural Despacio Martinez (Capital Federal), el congreso de diseño TRIMARCHI (Mar del Plata), entre otros varios centros culturales, recitales, espacios públicos, comercios y pseudogalerías.


¿Que haces? y por que?
Dibujo mucho, en cualquier momento y lugar, con lo que tenga a mano. Publico algo de eso en Internet, aunque tb me gusta flashear con las plataformas digitales, hacer cosas nuevas. A veces escribo, por lo general, reflexiones.
Saco algunas fotos y grabo canciones también.


▲ ¿Te gusta que te pregunten por tu obra?
Depende de cómo y qué me pregunten. Si la forma de hacerlo me gustó, me parece una buena pregunta, cualquiera sea.
Supongo que también depende de mis ganas de hablar o escribir.

▲ ¿En qué te inspiras? ¿qué querés decir? ¿por que?
Busco disparadores universales, me interesa el presente de lo eterno
Mi color favorito es el azul
Me gusta lo que se muestra como una revelación simple y los discursos superadores. Me gusta pensar en el amor, me considero un romántico.
Las formas y colores que tatué en mi espíritu vienen de la naturaleza. Las plantas son mi principal fuente formal.
Busco siempre el equilibrio.
Todo lo que hago responde a esos intereses.

▲ Influencias
Mi novia y mis amigos son mi influencia más cercana, aprender de gente que amo es lo más. Después hay una lista gigante de gente que me influenció desde distintos ámbitos:
Henrry Darger, Gaugin, las postales con paisajes, los imaginarios religiosos, Daniel Johnston, Santiago Motorizado, Diana Aisenberg, John Carpenter, los hermanos Coen, Pettibon, Pombo, ByF, Animal Collective, Ducktails, etc, etc.

▲ Hoja en blanco para decir...
Recién hace un ratito. El huebo abre la puerta de su casa, salimos. Miro al piso y me quedo parado, al lado valentino, me ve, mira, lo ve: un charco en forma de círculo perfecto que habían formado las gotitas de agua que cayeron del techito de la puerta. Nos quedamos hablando ahí con tino y el huebon, giladas, cosas de la vida. Esperábamos un taxi pero yo lo había olvidado mientras miraba como cada tanto, algunas de las gotitas que todavía colgaban del techito renunciaban a las formas anárquicas del mundo y se soltaban, se unían a la geometría. La voz del pity al taco me despabila un toque y recuerdo la charla de antes de salir, sobre si me acercaba el taxi o no. Creo que valentino se enojo por eso, porque esperaba que dijera que si, porque pensaba que era obvio que iba a querer que el taxi me deje en la puerta de mi casa. Y la verdad es que no tenía ganas, que me moría por caminar, son re pocas cuadras de lo del huebo hasta acá. Y bueno, después de un par de intentos por hacérselo entender, quedó ahí. No se como terminé en el taxi ese. Una maniobra extraña del taxista me sacó de ese mambo, giro desde 38 para la circunvalación que pasa por los studes y el hospital, por la que después, siguiendo por 122, va hasta la casa de mi amigo. Entonces le dije que me dejara ahí, en 39 y la circunvalación, que caminaba 2 cuadras, todo bien, tenia ganas. Sentí que valentino se pudo haber enojado cuando dije eso ultimo, fue, ya estaba caminando hasta mi casa. La calle estaba absolutamente vacía. Cuando cruzo diag 80, lo único que cambia entre un lapso de 10 seg y otro, son las luces del semáforo. Pensé en filmarlo, tenía la cámara en el bolsillo, se empezó a escuchar una moto con todo, se acercaba, re rápido, saque la cámara, estaban muy cerca, aparecen. Guardé la cámara, me di la vuelta y segui caminando rápido. Entro a una casa en la que todos están acostumbrados a que una de las personas que vive con ellos este despierta mientras ellos duermen y viceversa. Prendo la compu, me acordé de un tema de Sin Ley que escuchamos recién y me dieron ganas de seguir en esa un rato. o algo asi, seguro. Me hice un tecito, agarre unas galletitas que había ahí, unas Lincoln. Me acorde de mi novia y justo lo veo: el tarro de miel del que comió la otra vez, muchas cucharadas con la misma cuchara. Pienso –vos todavía estas digiriendo mi miel. Dicen que la mínima partícula de saliva que queda en el tarro, sigue actuando y por procesos químicos sigue digiriendo la miel. Me sorprendió esa idea y pensé en anotarla para ver en gooogle si era cierto. Había un lápiz pero no papeles en blanco, entonces agarro uno en el que reconozco mi letra y un dibujo mío de un tipito con la cabeza como uno de esas bolas de cristal con nieve que flota en el agua y que la pudre con una casita y le trae un desastre natural. Lo abro, lo doy vuelta y veo su letra –Romántica hardcore- en manuscrita con lapicera negra, abajo, lo mismo pero adentro de un corazón y al lado un gatito de espaldas mirando fijo a un corazón, sentado en una nube de la que llueve.
Si soy realista es porque el mundo me re cabe. Todo me parece lindo, así, como es.

▲ ¿Qué pregunta nunca te hacen, sobre tu trabajo, y te gustaría que te hagan?

Ninguna en realidad. Me gustaría que me cuenten sinceramente cómo ven lo que hago sin tener que preguntarlo.

▲ A qué personaje conocido llegas a través de los 6 grados de separación.

A Steven Spielberg :P

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Llegaste a 6° de Arte en Acción por medio de Flor Basso